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Deusto cumple 125 años

9 octubre, 2011

Deusto 125Deusto ha cumplido en el mes de septiembre 125 años y para celebrarlo ha organizado un completo programa de actividades. La idea es conmemorar este aniversario y aprovechar para profundizar sobre los grandes temas que preocupan a la Universidad como son la justicia social, la crisis de valores, las creencias religiosas, las ideologías, la globalización de la economía?. Los actos, incluyen una exposición, varios conciertos y ciclos de música o la publicación de un libro sobre los últimos 25 años de la historia del centro. Un trabajo en el que la profesora Mª Jesús Cava, catedrática de Historia Contemporánea, y Jon Joseba Leonardo, catedrático de Sociología, relatan con precisión y visión crítica el período de 1986 a 2011 de este centro.

Deusto ha cumplido en el mes de septiembre 125 años y para celebrarlo ha organizado un completo programa de actividades. La idea es conmemorar este aniversario y aprovechar para profundizar sobre los grandes temas que preocupan a la Universidad como son la justicia social, la crisis de valores, las creencias religiosas, las ideologías, la globalización de la economía?. Los actos, incluyen una exposición, varios conciertos y ciclos de música o la publicación de un libro sobre los últimos 25 años de la historia del centro. Un trabajo en el que la profesora Mª Jesús Cava, catedrática de Historia Contemporánea, y Jon Joseba Leonardo, catedrático de Sociología, relatan con precisión y visión crítica el período de 1986 a 2011 de este centro.

Para el Rector Jaime Oraá, celebrar estos 25 años supone un gozo ?según expresa en el prólogo de la publicación- y a la vez una gran responsabilidad. ?Iniciado un camino que se cimenta en un siglo de experiencias, Deusto quiere seguir atenta a la evolución de esta sociedad para responder a los nuevos paradigmas y desafíos que afronta, convencida de que la transformación de la educación es el mejor puente hacia un futuro mejor y lo que sea nuestro mundo futuro dependerá de los que sean nuestros jóvenes?.

La Universidad cuenta con varios libros sobre el devenir de la institución y sus diferentes facultades en los primeros cien años, de ahí la conveniencia de actualizar la información histórica con los acontecimientos vividos en estos últimos 25 años, en los que se han producidos cambios espectaculares en el mundo en la Universidad. Una de las señas de identidad de Deusto a lo largo de su historia ha sido integrar tradición e innovación, y aunque ha experimentado cambios importantes tiene siempre presente su pretensión de servir a la sociedad mediante una contribución específicamente universitaria a partir de una visión cristiana de la realidad.

Primera visita del General Adolfo Nicolás

La Universidad de Deusto abrió el 9 de septiembre los actos conmemorativos de su 125 aniversario con la ceremonia oficial de inauguración del curso académico 2011-2012 que este año ha contado con la presencia, por primera vez en Deusto, del Superior General de los Jesuitas Adolfo Nicolás. El fue el encargado de pronunciar la Lección Inaugural que versó sobre la tarea que una Universidad, y en especial una Universidad de la Compañía debe tener hoy en el mundo. Las palabras del Lehendakari Patxi López cerraron el acto académico.

Ha tomado como punto de partida de su intervención el lema de la Universidad: la sabiduría vale más que el oro. ‘Hoy la sabiduría no es moneda común en nuestros mercados. En realidad no lo ha sido nunca. Por primera vez tenemos más información que capacidad para digerirla y procesarla. Lo que se vende no es sabiduría sino superficialidad: soluciones inmediatas, explicaciones prefabricadas, culturas de usar y tirar, gracia barata?A pesar de ello, el ser humano tiende incansablemente al ideal de la ‘sabiduría’. Esta palabra ha abarcado con el tiempo una acepción religiosa: el conocedor de lo Superior General’, ha expresado Adolfo Nicolás.

‘En el caso concreto del lema de Deusto -ha añadido- se puede traducir como un conocimiento superior abarcante, profundo y transformador. Un conocimiento que lleve a la persona a situarse en actitud de búsqueda permanente ante los grandes interrogantes y lleva a la persona a la empatía y compasión ante cualquier ser humano. En este contexto, la Universidad ha ocupado un lugar especial en esta búsqueda y en estos momentos de crisis, se espera de ella que ayude a encontrar soluciones para los retos de esta nueva sociedad en construcción’.

A juicio de Adolfo Nicolás nos encontramos hoy en una encrucijada. ‘Cómo armonizar los crecientes requerimientos de las empresas y del mercado con la Universidad entendida como lugar de búsqueda del conocimiento’. La universidad, de ser concebida como lugar de búsqueda del conocimiento camina hacia una universidad casi en exclusiva profesionalizante. El conocimiento ha dejado de ser un fin en sí mismo y se ha convertido en una mercancía susceptible de ser vendida y comprada. Esto provoca la consiguiente desvalorización de las disciplinas que tienen poco que ofrecer al mundo comercial. Además, el conocimiento actual se caracteriza por ser transdisciplinar, cambiante y socialmente adaptado a las necesidades y prioridades de la industria y el mercado.

Por fortuna, según palabras de Adolfo Nicolás, la múltiple y profunda crisis cultural que la ‘razón técnico-científica’ excluyente ha contribuido a implantar en nuestro mundo globalizado, ha provocado una reacción cultural de largo alcance, en la que muchas voces se alzan para denunciar los múltiples y funestos reduccionismos de la ‘razón moderna’. De ahí que piensa que la Ética, las Humanidades y las Ciencias Sociales deberán tener mayor protagonismo en el diseño del modelo de sociedad para el siglo XXI, si no queremos estar supeditados al dictado de la economía y el mercado, con el consiguiente empobrecimiento moral y la creación de abismos cada vez mayores entre los que tienen y los que no tienen. No quiere esto decir que las demás disciplinas sean ajenas a la reflexión ética y a la pregunta sobre su contribución al progreso moral. Quizá podamos encontrar el equilibrio por medio de una ‘mejor ciencia y mayor conciencia; mejor progreso y mayor humanidad’.

El papel de la una universidad jesuítica

La Iglesia está intentando decir una palabra pero no es escuchada o, quizás, el mundo no es capaz ya de escuchar el lenguaje de la Iglesia. Todo esto hace de la Universidad una de las últimas esperanzas de sabiduría, quizá un motor de búsqueda de verdad y de sentido. ‘Pienso -dice Adolfo Nicolás- que Ignacio de Loyola vio esto con claridad y quiso preservar para los jesuitas el tesoro de las universidades’.

Para la Compañía de Jesús, la Universidad juega un papel central y muy importante. ‘Hemos sido testigos de cómo los proyectos, aun los más creativos y originales, duran muy poco y son, al parecer, muy vulnerables al paso del tiempo. Por eso la Congregación General 35 hizo un llamamiento para reforzar el apostolado intelectual: como un medio privilegiado para que la Compañía pueda responder adecuadamente a la importante contribución intelectual que nos pide la Iglesia’. En este sentido, Adolfo Nicolás asegura que necesitamos el apoyo de la Universidad y su sabiduría, su capacidad de investigar y profundizar, su dominio de la técnica, etc. para sostener nuestras restantes obras, al servicio de la humanidad, especialmente de los pobres, y para afrontar los nuevos retos de la globalización y la economía.

‘El año pasado en México tuvimos ocasión de intercambiar ideas sobre la necesidad de hacer de la Universidad ‘un Proyecto Social’. Allí quedó claro que existe una voluntad renovada de convertir estas palabras en realidad, de establecer conexiones con otras universidades y con otras empresas apostólicas (Colegios, Parroquias, Centros Sociales…) de modo que podamos impregnar todas las instituciones en las que trabajamos con las realidades de nuestro mundo y trabajemos juntos por llevar a estas realidades la mejor sabiduría que seamos capaces de generar, procurando, junto a muchos otros, contribuir a aliviar el dolor y el sufrimiento de este mundo nuestro.
Deusto ha trabajado sistemáticamente por lograr este tipo de sabiduría, por formar personas comprometidas con la verdad, por una sociedad justa y por la profundidad de un humanismo que no se agota en lo pragmático y en lo técnico’, ha indicado el Superior General.

Para trabajar en este sentido, el Superior General propone: promover el equilibrio entre las disciplinas científico-técnicas y humanísticas, así como el equilibrio entre la búsqueda del conocimiento y la satisfacción de las demandas del mercado; procurar que la extensión del conocimiento no produzca nuevas desigualdades y mayores abismos, e impulsar soluciones que sean aplicables a países y personas desfavorecidos; fomentar investigaciones que encuentren modelos más justos de economía y gobernanza, y aportar un pensamiento capaz de anticipar  nuevas visiones y caminos; lograr que el conocimiento sea transformador y fomentar en la academia, la sociedad y la opinión pública la asunción de principios éticos irrenunciables; impulsar la escucha y el diálogo intercultural e interreligioso; favorecer las dimensiones más profundas del ser humano y el sentido de trascendencia: la verdad, la bondad y la belleza; aplicar modelos de enseñanza-aprendizaje que fomenten el pensamiento autónomo y profundo, y ayuden a extraer verdadero conocimiento ante la avalancha de información a la que estamos sometidos; utilizar las oportunidades de las tecnologías de la comunicación para difundir el conocimiento y extender la formación de manera más creativa y participativa; y ayudar a tomar conciencia de la responsabilidad social de la formación universitaria.

En esta tarea, Adolfo Nicolás cree que investigadores y docentes están llamados a ser auténticos maestros que estimulen la apertura de la mente y acerquen a los estudiantes a las fuentes del conocimiento de forma  a la vez rigurosa y creativa. Al respecto ha señalado algunas de las actitudes y valores de los grandes maestros a lo largo de la historia como la humildad y la constancia, el aliento a los grandes deseos e ideales, la cercanía con los discípulos, el descubrimiento de lo mejor de cada persona, procurando que ningún talento se malogre y la enseñanza con el propio comportamiento y actitud.

Durante su discurso, el Canciller de la Compañía de Jesús hizo un recorrido por la historia de la Universidad de Deusto, un centro que inició su andadura hace 125 años con 90 alumnos y que hoy tiene más de 10.000. Ha destacado que el trabajo de esta institución se ha basado en el impulso de la excelencia en todos sus ámbitos, esfuerzo y rigor intelectual, la cercanía, seguimiento y apoyo a los estudiantes para su desarrollo integral, la inspiración cristiana y el propósito de procurar un mundo más justo.

También ha resaltado el empeño que la Universidad de Deusto pone en la formación técnica y profesional, humana, cristiana e ignaciana y se ha fijado especialmente en tres aspecto de su preocupación actual: la proyección internacional con el proyecto Tunning como ejemplo, la síntesis pedagógica con el Modelo Deusto de Formación como amalgama del aprendizaje por competencias, y la racionalidad política y administrativa, plasmada en los diversos planes estratégicos.
El Superior General de los Jesuitas ha puntualizado que las instituciones, y de modo especial las universitarias, no pueden vivir acomodadas y tienen que adelantarse a los tiempos siendo críticas con el presente y vigías del porvenir.

El Superior General asegura que la Universidad de Deusto, pionera en tantos aspectos e iniciativas, sin perder su identidad, podrá realizar con ilusión renovada un proyecto común con el resto de las Instituciones Universitarias de la Compañía de Jesús en España y con las más de doscientas instituciones de enseñanza superior que la Compañía dirige en todo el mundo. ‘Todo esto pondrá la base para el desafío final que afrontamos como jesuitas y que consiste en ampliar nuestro horizonte más allá de la Universidad en la dirección de Dios’.

Palabras del Rector Jaime Oraá

El acto académico se ha completado con la lectura de la memoria del curso 2010-11 y las palabras del Rector Jaime Oraá quien dedicó parte de su discurso a agradecer a todas las instituciones, empresas y entidades sociales que a lo largo de 125 años han hecho posible el proyecto Deusto.
Agradecimiento también a la comunidad universitaria -profesores, investigadores y personal de áreas funcionales y servicios-, quienes a juicio del Rector son los ‘verdaderos protagonistas de la historia de  Deusto’. Y agradecimiento especialmente a la confianza que en Deusto han demostrado los estudiantes y sus familias, en un proyecto que ha permitido formar profesional y humanamente a más de 100.000 personas en 125 años. ‘Deusto es patrimonio de la sociedad vasca’ -afirmó el Rector -una universidad de iniciativa social, resultado del esfuerzo y el compromiso de miles y miles de personas, familias, instituciones, empresas y entidades sociales durante 125 años’.

Más allá de una mirada al pasado, el Rector subrayó que ‘125 años significa sobre todo compromiso con el futuro’, y añadió: ‘Deusto es parte del ayer y del hoy de este país y lo será de su mañana’. El rector reafirmó el compromiso de Deusto con ‘un proyecto universitario al servicio de las personas, la promoción de la justicia y la solidaridad’.
Tras reconocer que ‘vivimos tiempos difíciles: una fortísima crisis económica? una profunda crisis de modelos sociales y de valores’, el Rector quiso transmitir, no obstante, ‘un mensaje de esperanza, de ilusión y de aliento’ en la convicción de que Deusto sigue teniendo bases firmes ‘para seguir prestando nuestro servicio universitario con identidad y calidad a esta sociedad’.

‘En definitiva, tenemos proyecto, tenemos personas, tenemos redes nacionales e internacionales, tenemos el apoyo de instituciones, empresas y fundaciones que siguen apostando por la Universidad de Deusto como agente activo y factor estratégico en el desarrollo humano (económico, social y cultural) de este país.
Y tenemos sobre todo la confianza de esta sociedad, de las personas y familias que valoran nuestro trabajo, que nos siguen enviando a sus hijos para que se formen, y sean buenos profesionales y mejores personas’, concluyo y añadió: ‘la Universidad de Deusto, como toda universidad, no debe vivir para sí misma, sino debe existir para ayudar a resolver, con todos los demás agentes sociales y desde su especificidad universitaria, los graves problemas de la sociedad en la que está inmersa’.
Durante la ceremonia también habló la Consejera de Educación, Universidades e Investigación Isabel Celaá y el Lehendakari del Gobierno Vasco, Patxi López.

Exposición 125 aniversario

Un día antes se abrió la exposición Deusto 125 que se podrá ver hasta el 28 de octubre. Repasa de una manera sugerente, creativa y artística qué es Deusto (más información en las siguientes páginas de la revista). Un recorrido visual y emotivo que nos lleva del pasado al futuro de la Universidad de Deusto. Para ello, aprovecha imágenes, cuadros o recuerdos del pasado reciente que sirven para recordar hitos de estos años y documentar mejor los hechos. Huellas visuales que nos trasladan a otras épocas y muestra aspectos del presente como el papel docente e investigador de Deusto, su aportación a la cultura o la fe, su importancia en el terreno internacional o su destacado protagonismo dentro de las ciudades de Bilbao y San Sebastián?.

Foros de reflexión

El programa científico académico del 125 aniversario gira en torno a seis foros, uno por cada Facultad, bajo el título: 25 años de cambios profundos en un mundo global. Estos ciclos integran seminarios, encuentros entre profesores, alumnos e investigadores, conferencias organizadas dentro de Deusto Forum y otras iniciativas como discusiones on-line. Todo ello se completarán con otras actividades culturales y festivas dirigidas al conjunto de la comunidad universitaria.

Los marcos interpretativos de la realidad actual es el tema central elegido por la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas cuyo foro tendrá lugar los días 4 y 5 de octubre. Hablar sobre el cambio social y la comunicación o las identidades y diversidad cultural en el siglo XXI son algunas de las cuestiones que se tratarán de la mano del filósofo Gianni Vattimo o del sociólogo Enrique Gil Calvo. Las actividades se completarán con concursos de ensayo, relatos y cortometrajes.

Los retos del Derecho en una economía sin fronteras es el lema elegido por la Facultad de Derecho. Las distintas conferencias y ponencias se desarrollarán los días 18 y 19 de octubre y entre los ponentes se encuentra Luis Diez Picazo Ponce de López que hablará sobre Pedagogía y Aprendizaje en el Derecho, Luis Mª Cazorla Prieto, secretario General y del Consejo de Administración Bolsa y Mercado de Valores quien ofrecerá la ponencia: la articulación del gobierno de la globalización financiera, Francisco Rubio Llorente, Presidente del Consejo de Estado cuyo tema de disertación girará en torno a las grandes reformas constitucionales o José Antonio Pastor Ridruejo, ex magistrado del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que profundizará sobre la globalización y los derechos humanos, uno de los retos del siglo XXI. Este foro de Derecho también tiene previsto un world café sobre algunos retos del derecho en una economía sin fronteras y la celebración de una Liga de Debate de alumnos.

La Facultad de Psicología y Educación, por su parte, reflexionará sobre la Calidad de vida, inclusión social y procesos de intervención y lo hará los días 23 y 24 de noviembre. Entre los conferenciantes principales está Amalio Blanco y Meil Ainscow. Durante estos días también un concurso sobre cambio de mentalidades y actitudes ante la exclusión. La Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales dedicará su foro a profundizar sobre el nuevo paradigma de la empresa: Humanismo, Innovación, Emprendizaje y Estrategia digital, la Facultad de Ingeniería, el 21 y 22 de febrero, de las tecnologías de la información y la comunicación y la Facultad de Teología, los días 6 y 7 de marzo, a los cambios sociales, culturales y fe cristiana. Deusto Forum también tiene planificada la celebración a principios de diciembre un ciclo sobre Universidad y Euskera.

Uno de los actos principales será el concierto conmemorativo a cargo de la Royal Philarmonic Orchesta que tendrá lugar el 21 de octubre, en el Palacio Euskladuna, y que servirá para celebrar el 125 aniversario. Se hará junto a la Cámara de Comercio y la Sociedad Coral de Bilbao, instituciones que también celebran 125 años. Más información sobre los actos de este aniversario en la web: www.125.deusto.es. UD.

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